Para mi locura no existe una cura que no sea tu boca.
sábado, 15 de diciembre de 2012
No te atrevas a decir te quiero.
Quien abrirá la puerta hoy para ver salir el sol, sin que lo apague el dolor, que me de igual aquella obsesión, de tu corazón con mi corazón de mis manos temblorosas arañando el colchón.
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